¡En VC también hay piedras preciosas, vecinos! Nos encontramos con una en Aguirre y Aráoz. Llevaba puesto un vestido color rosa con volados, sin medias de lycra, nada, una capelina a tono, un collar de piedras con una chapita de platino fucsia con letra mayúscula Arial y la inscripción: GEMMA (con doble MM). Especial, distinguida, morocha y autóctona de VC! Guau: ¡salir de tarde con capelina! Los vecinos atónitos y ella recibiendo piropos, ¡así da gusto salir a dar la vuelta al perro! “Ca-ni-che-Toy, Ca-ni-che-Toy”, dijo su dueña cuando una semana después paseamos juntas con Gemma.
Su outfit seleccionado para la ocasión de salida diurna nos hace pensar: ¿qué usarás de noche? ¿Cómo irás vestida a la playa? ¿quién es tu estilista, (piedra) preciosa? Su diseñadora es su madre, Gladys, una joven vecina de más de 50 años que para no sentirse tan sola después de jubilarse usó un dinero “que quemaba en mis manos” y encontró en Gemma compañía y un quehacer con el que se entretiene a diario: tejer con los moldes de una revista para caniches para su modelo de luxe***
En el paseo con AVC, Gemma lució un vestido de lana rosa y blanco con moños y fue una hora antes a la peluquería canina a hacerse brushing, divina! Gladys contó que solo circulan por la manzana de la calle Aguirre porque dice que están robando muchos perritos en el Parque Centenario.
Ya en el depto conocimos a la otra hija de Gladys, la de raza humana y principal promotora del style de Gemma. Es ella
la que compra las revistas de tejidos a su madre. qué bueno tener en VC un Scalabrini Ortiz con su mundo de lana, ¿no? ¡qué barrio mas completo!. En un cajón de una inmensa cómoda, Gladys sacó cuidadosamente las prendas dobladas, colocadas en bolsitas que abrió una a una y desplegó orgullosa en su cama. Nos mostraron las remeritas de bebés que le ponen a la caniche para el verano: una de Kitty y otra de Minnie, prenda principal de su outfit de playa que mandó a estampar en sus vacaciones en San Bernardo con el nombre con doble MM. Al equipo de veraneo, lo completan una salida de baño con capucha (si llueve, piloto) y unas botitas de plástico para que no le entre arena en las uñas. ¡CO-qUE-TA!
El momento cuni fue espectacular y sumó más asombro al mundo colorido de prendas, lanas, apliques, cintas y moños. Ahí estaba: LA CUNI. Pegada al sommier de la mami una confortable cunita sommier que mandó hacer a la carpintería de VC con sábanas coloridas, mantitas floridas y muchos peluches: ositos, ranitas, perritos y un patito que Gladys ama y que canta: cuá cuá cuá.
Gladys dice que a Gemma “la trata como una nena” y como cada dueño con su mascota, ellas tienen su propio idioma: “Gemma vamos hacer la luli luli?”. La acunó en sus brazos, ya era momento de siesta.