Una buena noticia para el barrio, porque antes Santé supo estar en otros lares, pero a la hora de reabrir su destino fue Villa Crespo. Más por azar que por elección, ya que Pablo Osán, su dueño, buscaba un lugar tranquilo, más bien alejado, pero lo que lo llevó a decidirse fue el local: luminoso, cómodo y, claro, en Villa Crespo. En su nuevo hogar la deco es muy simple y amigable, como la propuesta. Las mesas de madera, pequeñas y con rueditas para moverlas según convenga. No faltan los posters de Mingus y Charly Parker, fiel al gusto de Pablo por la música que por supuesto ameniza el pequeño salón. Sobre la barra asoman las medialunas con su merecida fama y las opciones de café para llevar ($28 solo, $35 con 2 medialunas). La carta para este verano ofrece, además de ricos almuerzos (sandwiches, ensaladas, arroz saltado), jugos naturales, licuados, té y café frío, ideales para acompañar con algo dulce a la hora de la merienda. También hay cervezas importadas y el clásico Campari con tónica o naranja. Y los fines de semana ¡salen las hamburguesas en pan brioche casero! Pablo nos cuenta que está contento con el nuevo público de Santé, gente que hace un alto y elige el plato del día ($70) antes de volver a trabajar, otros que se sientan con la compu y aquellos vecinos que pasan y piden para llevar. ¡El barrio festeja este desembarco y le da la bienvenida! LOYOLA 807, VILLA CRESPO.