Querides vecines,
La pandemia puso en jaque nuestra manera de habitar las ciudades. Así como se hizo evidente que la salida a la crisis es colectiva, también quedó claro que somos seres capaces de modificar estructuras. Es sin duda momento para cambiar nuestras prioridades y repensar nuestra manera de habitar el barrio, la ciudad, el planeta.
Después de meses de reflexionar en casa, esta edición invita a pensar ¿A qué ciudad queremos volver? ¿Cómo es el barrio de nuestros sueños? ¿Hay más espacios verdes? ¿Hay arroyos libres? ¿Cómo son las plazas? ¿Hay huertas y jardines verticales? Y también, ¿para quién está pensanda la ciudad? ¿Qué necesitamos? ¿Qué queremos? ¿Tenemos participación real en las decisiones que nos involucran?
Hoy tenemos la posibilidad de replantearnos los vínculos con el consumo, la relación con el medioambiente y con nuestra comunidad. Permitámonos soñar con un barrio donde el centro seamos las personas y nuestro bienestar y no los autos o los negocios inmobiliarios.
Es hora de apropiarnos del espacio público. Es hora de dejar caer estructuras obsoletas y costumbres individualistas. También es momento de poner niñes y mujeres en el centro de cualquier decisión.
Es hora de tomar las riendas de nuestro destino.
Septiembre 2020