LA SEDE es la libería más pequeña de la ciudad y está en Villa Crespo, mide 7m2. La conforman tres amigas artistas: Jazmín López, Gianina Covezzi y Jacqueline Golbert,quien escribió estas reseñas. Para ellas, la librería es un espacio de intercambio, conocimiento, trabajo y compromiso. En Gurruchaga 1041.
Hola Amiga, Ana Wandzik. Editorial Iván Rosado
El último libro de Anita tiene mucha dulzura. Con un formato de bolsillo, una especie de libro albúm y unas entradas de diario ( más notas que “borra y escribe y borra y borra y escribe” nos prepara para decirnos cosas crudas con amor. Si bien ella dice en la contratapa que “no es un cuaderno ni un diario” lxs lectorxs pueden darle la forma que quieran. Son esos libros que queres llevar a todos lados y abrirlos para que te respondan o te abran a más preguntas, porque aquí no hay orden más bien avance. Está en los pequeños detalles, tiene el ánimo de Lo infraordinario de Perec cuando dice: “Lo que ocurre cada día y vuelve cada día, lo trivial, lo cotidiano, lo evidente, lo común, lo ordinario, lo infraordinario, el ruido de fondo, lo habitual, ¿cómo dar cuenta de ello, cómo interrogarlo, cómo describirlo?”
Y Ana lo hace con una vuelta que te deja suspirando.
Todos los cuadros que tiré, Cecilia Pavón.
Recomiendo por segunda vez este libro de cuentos de Ceciia porque lo volví a releer y sigo encontrando cosas que en la primera lectura no había visto. Esta lleno de pistas y de señales, de mensajes y de imágenes, de secretos ocultos que se van abriendo mientras lo lees y a lo largo de los días subsiguientes.
Dejo la primera nota que escribí junto a mi amiga Jazmín López para que puedan leerla entera: acá
El principio, Ana Inés López - Este es el comienzo de algo hermoso, Pablo Petkovsek
Dos libros que auguran un comienzo a partir de una autobiografía dislocada.
Pablo lo hace desde la observación de lo que lo rodea, y Ana desde su adolescencia en Lobos, pueblo de la Provincia de Buenos Aires en el que nació, cuenta y describe a su familia, narra viajes a la costa, rememora sus primeras relaciones sexoafectivas, habla de su “personalidad” y la crueldad de habitar el mundo. El principio mezcla poesía y narrativa, y se lo dedica a su hija Sara y a sus amigas.
Pablo en su primer libro editado en Socios Fundadores, editorial de la que es parte, se pregunta: ¿Qué hizo la civilización con el cemento? (2018) Y un año después en Este es el comienzo de algo hermoso es como si viniera un poco a desglosar la ciudad y los viajes para pensar esa pregunta. Aunque este fue escrito primero que el otro. Y lo intenta responder desde la calle, desde el colectivo, desde el tren, analiza el barrio de Palermo y Plaza Italia ( barrios en los que vivió una temporada) con un ojo de lince. Es un libro escrito en transición. De viajes y traslados de Retiro a Tigre, de Tigre a Palermo, de Nuñez a San Isidro. De Buenos Aires a San Martín de los Andes, y luego a Buenos Aires de vuelta. Observa el cielo, los edificios, la gente que viaja en el mismo colectivo que él. Y no se pierde de ningún sonido de la ciudad, como si tomara todo a su favor, metiera todo dentro de una licuadora y procesara sus días en imágenes objetivistas poco cargadas de emoción. A este libro le importa pensar al universo en forma de materialidad y cantidad.
Ana en El principio mira todo como por primera vez. Habla de sus primeras veces. Reconstruye sus recuerdos y no lo hace con soberbia o cancherismo, sino desde la ingenuidad y ternura, con la misma acidez y libertad de descubrir todo como en un principio, y su voz de hoy no se priva de extrañar cosas. Si bien su voz pareciera estar desencantada o resignada, por un lado quiere que le pasen cosas pero por otro tiene miedo a que la vida sea siempre lo mismo, de perder la emoción. Aunque al final se entrega al amor, al sexo y a las experiencias mágicas.
Estos dos libros son la misma cara de una moneda. Funcionan como uno, como parte de un todo.
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