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Foto del escritorAVC AMO VILLA CRESPO

LO DE FRANCO TIENDA SOCIAL




Lo de Franco abrió sus puertas hace casi un año como la primera tienda social física en Buenos Aires. Ubicada en la calle Serrano al 800, tiene como misión promover los derechos de las personas con padecimiento mental, brindando apoyos en la comunidad, en el trabajo y creando lazos sociales. 


En este espacio se reúnen el trabajo y la producción de diferentes emprendimientos sociales, fundaciones, cooperativas y proyectos autogestivos de personas con desventajas sociolaborales. La tienda pertenece a la Asociación Civil “Acción Colectiva”, integrada por profesionales de la salud, usuarios y familiares y nace como un lugar para promover las ideas de los psiquiatras italianos Franco Basaglia y Franco Rotelli, quienes impulsaron los cierres de los manicomios en Trieste, Italia. 


Lo de Franco alinea sus valores y filosofía con los Objetivos de Desarrollo sostenible para 2030 de las Naciones Unidas, en las que se comprometen a trabajar por las transformaciones en salud, educación, empleo decente y cambio climático, buscando generar siempre igualdad de oportunidades para todos aquellos que lo requieran. Del mismo modo, su propósito es promover los derechos enmarcados en la Convención de los derechos de las Personas con Discapacidad.


Fuimos a conocer la tienda y hablamos con la Lic. Celeste Romero: 


Lo de Franco
José y Celeste

¿Quiénes conforman la Asoc. Civil Acción colectiva?

Somos profesionales de la salud mental que venimos trabajando en la línea de la desinstitucionalización. Algunxs nos formamos en Italia, de hecho la tienda se llama Lo de Franco por el psiquiatra italiano Basaglia que arranca con la idea de cerrar los hospitales psiquiátricos. Después hay otro psiquiatra que se llama Franco Rotelli, que es quien empezó a decir que había que trabajar mucho más la inclusión en la comunidad y donde la vida ocurre.


¿Es la primera tienda de este tipo?

Si, nosotros fuimos la primera tienda y pegadito a nosotrxs abrió una en Entre Ríos que también está intentando cambiar la lógica. Se llama La casa del río, es una casa que alquila el hospital psiquiátrico de Paraná, pero por ahora pueden abrir una vez a la semana porque hay un profesional que puede trabajar dos horas, entonces todavía no tienen la estructura. Nosotros articulamos con ellos. Intentamos trabajar con todo el mundo, obviamente con algunxs somos más afines. 


¿Cuáles son los objetivos del espacio? 

Nuestro espacio tiene como objetivo principal superar las lógicas de comercio manicomial, brindar apoyos para la vida cotidiana, promover la inclusión laboral y generar redes que sostengan todos estos procesos. Es por esto, que el compromiso con la comunidad tiene un valor fundamental en este proyecto.


¿Dónde trabajan? 

Trabajamos mucho en la Comuna 15,  también hacemos actividades en el Club Comunicaciones con algunos usuarios que no tienen posibilidades los fines de semana de tener otras propuestas o acompañamientos. Cuando empezamos a pensar lo de la tienda dijimos que iba a estar en el corazón del barrio, así que bueno, nos costó un poquito pero la verdad que estamos re felices. Hoy está José trabajando. Las personas que trabajan acá tienen sus sueldos y la idea es fomentar eso y que sea un entrenamiento también para que después puedan ir a algún otro pequeño comercio que necesite alguien y así poder empezar a pensar en otras estrategias de trabajo. 


¿Cómo llegan los proyectos? 

Algunos proyectos son nuestros y otros son de otras personas y colectivos que tienen  los mismos intereses y las mismas dificultades en relación a la comercialización. Hay buzos de una cooperativa que se llama H&M que están acá en la Mutual Sentimiento y que reúnen distintos proyectos. H&M emula "hombres y mujeres libres". Con el movimiento de personas liberadas trabajamos un montón. Los rompecabezas los hace un grupo de adolescentes que se externaron del Tobar García que es el psiquiátrico de niños, y junto con un diseñador gráfico hacen stickers, imanes. Después hay emprendedores que vienen de las ganas y las voluntades de las asociaciones civiles. Hay un grupo de mujeres en Solano que reciclan botellas y hacen estas lámparas divinas. Después reciclan otras botellas y hacen floreros, vasos. Todo lo que es tejido lo hacen mujeres externadas del Hospital Moyano, un grupo en particular. Hay un grupo de telar que todavía está adentro. Los tejidos los hace una señora sola que sostiene con esto el alquiler de una pieza en donde vive. Después hay un grupo de tejedoras de las islas que se llama Tejina que nos dejan algunas cosas una vez al mes. Las bolsas vienen de Bariloche de una empresa social de  un servicio de salud mental de allá. A veces ponemos algunas frases representativas de lo que creemos. Estas agendas y cuadernos son de un grupo de personas con discapacidad de Quilmes que reciclan plástico también. Intentamos que sea triple impacto. Nosotros le pasamos plásticos y hacen las tapas de los cuadernos. 


¿Qué significa Triple Impacto? 

Promovemos que cada producto que se vende tenga un valor económico, es decir un precio justo y sin explotación laboral; un valor ambiental, comprometiéndose con las luchas ambientales; y un valor social, brindando espacios para la inclusión laboral, generando redes e involucrando a la comunidad y sus recursos. Participamos de un proyecto de ley que bueno, ahora obviamente veremos con todo esto, pero la ley es una ley italiana que allá tiene como 25 años que decía que los bienes restituidos de la mafia tenían que devolver un valor social por todo lo que habían quitado a la sociedad. Entonces allá hay casas que son centros de salud que son casas de convivencia para personas. Acá hay un montón de hecho. Hay por ejemplo todo un edificio en la calle Paraná que tiene como 19 pisos que fue confiscado a la Mafia y está abandonado y debería volver al Estado, pero bueno, en este contexto...  



¿Cómo sostienen la tienda? 

Como Asociación Civil podemos sostener el alquiler del espacio, entonces los productores se llevan toda la ganancia, menos un 10% que queda para pagar la luz y ahora se va a empezar a complejizar un poco, pero hasta ahora podíamos sostener un montón de cosas. Aunque nos costó un montón lograr el alquiler de un local, como somos una asociación civil y encima de salud mental nos decían que no. Una vez de la inmobiliaria nos dijeron, por un local que queríamos acá cerca, que los vecinos tenían miedo. Todavía tenemos mucho para hacer en lo barrial. Por suerte, los dueños de este local tuvieron la mejor onda, viven acá al lado. Ya veníamos cansados, era como el décimo local y por suerte no tuvieron problema. La vecina también es un amor, dejó que le hagamos en un cantero una intervención con plantas nativas. Estamos contentos. 


¿Cómo se puede colaborar?

Te invitamos a conocer la tienda a ser parte de este proyecto, a comprar productos inclusivos y a conocer las manos que los producen y sus historias. 


¡Sumate para seguir construyendo un mundo más inclusivo!

Lo de Franco. Serrano 824, Horario de 10 a 17hs. Tel. 116803-5774 



vista de vidriera
lo de franco


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