Visitamos a Macarena Sanfilippo, creadora y gestora de Malva Yoga, un espacio que lleva 15 años dedicados al yoga en el barrio y hoy funciona en un hermoso espacio en Vera y Aráoz. Nos contó su propuesta y muchas novedades que acá compartimos.
Hola Maqui, contame cuál es la propuesta de Malva.
En Malva proponemos un espacio seguro donde todas las corporalidades son bienvenidas. Nuestra idea, nuestra esencia, siempre fue poder compartir, desde la práctica de yoga, la escucha atenta y amorosa del cuerpo y habitarlo para que cada uno pueda desarrollarse desde la sabiduría que el cuerpo nos da. Cada persona puede venir a practicar y tener un refugio en estos momentos tan difíciles que nos tocan atravesar. Tenemos diferentes estilos de práctica para los diferentes momentos de la vida, desde clases de yoga en silla, clases de yoga dinámico, que son intensas y desafiantes, pasando por clases de yoga suave e intermedio.
¿Cómo son las distintas clases?
En el espacio damos clases de Hatha yoga y dentro de Hatha hacemos diferentes variantes. Hay Hatha intermedio, Hatha suave, Hatha dinámico y de ahí va variando la intensidad de la práctica. Hace poco incorporamos las clases de Yin yoga, que es una práctica totalmente diferente donde no se activa la musculatura, es una práctica en quietud y permanencia. Mientras que toda la práctica de Hatha yoga es la parte Yan, donde el cuerpo trabaja de forma activa.
A veces incluimos elementos como tacos de madera, mantas, bolsters y cintos para ayudar y facilitar la postura o profundizar la postura, haciéndola más desafiante. También incorporamos columpios y a la brevedad vamos a estar dando algunas asistencias de asanas desde los columpios, y también vamos a dar clases de columpio exclusivas y talleres de capacitación y perfeccionamiento.
¿Y cómo hacemos para elegir nuestra práctica ideal?
Dentro de las distintas prácticas, tenemos algunas estructuras. Las clases de yoga intermedio, por ejemplo, están propuestas para personas sin lesiones, pero por ahí hace mucho que no hacen actividad física. Para las clases de yoga intenso aconsejamos que no tengan ninguna lesión física porque son prácticas desafiantes donde se trabaja progresivamente para lograr posturas. Después, las clases de yoga suave o terapéutico son aptas para cualquier persona y específicas si vienen con alguna patología. Trabajamos más desde la quietud, desde el estiramiento con movimientos articulares amplios. Igualmente la decisión de cual práctica elegir no necesariamente se aborda desde el físico, a veces desde la parte emocional uno está agotado y aunque en lo físico no tiene ninguna lesión, prefiere practicar algo tranquilo, suave, porque se lo pide el contexto que está viviendo. Así que no hay prácticas correctas o incorrectas, lo importante es la escucha del cuerpo y respetar lo que el cuerpo y la mente necesiten en ese momento, sin encasillarse en una práctica o en otra.
Contanos del nuevo espacio
Esta sala está ubicada en Vera y Aráoz, es una esquina hermosa llena de árboles, muy luminosa, con mucha ventilación, con un piso de madera muy acogedor para las prácticas. En un espacio independiente también funciona un consultorio donde damos sesiones de reflexología, osteopatía y masajes.
La gente puede optar por venir en diferentes horarios, combinar diferentes prácticas, diferentes profes. El estudio de yoga funciona de lunes a viernes, y los fines de semana la sala está disponible y se alquila para diferentes actividades afines a la práctica.
¿Cómo es la historia de Malva yoga?
Malva nace en 2009, como proyecto conjunto con Sol Alonso, y en 2011 abrimos nuestro primer estudio acá en Villa Crespo, estuvimos 10 años en Julián Alvarez y Corrientes y desde hace 4 años estamos en Vera 408. Muchas personas están acompañándonos desde el principio, hay otras que por situaciones de la vida van y vienen, otras que se mudaron y siguen viniendo, y otras que vinieron un tiempo. A todas las recordamos con mucho cariño por haber formado parte de este proyecto. Siempre quisimos que sea un espacio con múltiples estilos de práctica para abarcar a todas las corporalidades y necesidades. Somos un equipo de profes donde cada una dentro de la estructura del estilo puede dejar su impronta. Esto nos enriquece a nosotras como compañeras, y también a las personas que practican.
Por último, contame tu relación con el yoga
Encontrarme con la práctica de yoga para mí fue un antes y un después. Siento que desde 2005 (que es cuando comencé mis prácticas en México, ciudad donde vivía), se volvió mi columna vertebral, mi ancla, mi sostén. La práctica de yoga fue encontrar un espacio seguro que me ayudó a enraizar, a proyectar y sostener.
Me siento muy afortunada y agradecida por acompañar en la práctica a quien lo desea y poder ofrecer este lugar en el que cada quien se encuentra consigo mismo y donde, desde la constancia y perseverancia, se ve la evolución en la forma de relacionarse y habitar con mayor comodidad y confianza su cuerpo y su mente.
+info: Por whatsapp al 113350-3543 www.centromalvayoga.com.ar
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