"Querida Rosa" propone una fusión “gastroesotérica” donde comer es un viaje a Oriente que atraviesa los saberes ancestrales de la cafeomancia*. Platos típicos de la cocina armenia ejecutados de manera contemporánea y café de la misma procedencia, que es el verdadero protagonista del lugar.
Naty y Fer se conocieron y enamoraron trabajando. Naty, o su álter ego “La hija de la pólvora”, venía del universo del arte y de la magia; Fer, gastronómico desde hace varios años.
En el 2022, ella comienza a buscar un lugar donde mudar y expandir sus servicios como lectora de borra de café sumando una propuesta de comida que acompañe la experiencia. Un año después, de manera completamente sincrónica, ¿por arte de magia?, encuentra un local en el mismo momento en que Fer es desasociado del grupo gastronómico del que formaba parte.
“(...) para en un suspiro poder decir, que nada fue en vano y que todo cobró sentido de alguna forma”, concluye la primera página de la carta de “Querida Rosa”, un restaurant que fusiona la cocina armenia teñida de fuertes influencias griegas, con el universo esotérico.
La experiencia arranca por una de las varias entradas que hay para elegir. Los untables, hummus, babaganush y tzatzej-, proponen una vuelta de tuerca y son la excusa para disfrutar de los deliciosos panes que los acompañan, de elaboración propia. Una opción inteligente es optar por la “picada para 2” y así saborear un poco de todo.
Pero no te llenes con pan, porque los principales valen la pena. Probé la estrella de la casa, la spanakopita, un roll de masa filo con espinaca y quesos equilibrado en sabor y balanceado en crocancia; y el kebab con puré de papas. La carne bien especiada con el puré terminado con aceite de oliva tienen sabor a hogar. Es que Fer, al mando de la cocina, es amadrinado por las tías de Naty, que le enseñan todos los secretos de la comida tradicional armenia. Me quedé con ganas de probar la Musaka; será en mi próxima (y seguro pronta) visita.
Para el final, te espera un café y su ritual. Preparado sobre arena, no se filtra ni se revuelve para que decante y genere en lo oscuro del fondo la borra. Su intensidad y profundidad en sabor puede ser acompañada de algún postre, como el baklavá con helado que elegí sin dudar. Y si te animás, entregate al misticismo que la Hija de la Pólvora tiene para explotar. Hacele una pregunta y viajá a través del recorrido simbólico que trae tu pocillo de café. Este servicio tiene un costo extra y una duración corta, pero podés reservar la versión extendida a través de su WhatsApp y consultar por otras experiencias.
Querida Rosa (@queridarosacafe) abre de miércoles a domingos para almuerzos y meriendas (o vermú con picada) y recientemente se sumaron las cenas de los viernes y sábados. Quedaré atenta a la alquimia de esta reciente apertura, que tiene una propuesta atractiva y amigable no solo desde lo gastronómico sino y principalmente desde lo artístico.
#funfact: tienen Coca Cola en botella de vidrio!!!
*cafeomancia: es la práctica de la adivinación e interpretación de los patrones y formas de la borra del café
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